Barcelona Cultura

El astrolabio que describió Odo Van Maelcote

En la lejana fecha de 1896, el Ayuntamiento de Barcelona compró a Martí Cot Font, por la suma de 250 pesetas, un astrolabio que se podría datar entorno al 1610, con destino al desaparecido Museo de la Historia, que en 1892 se había inaugurado en el Castillo de los Tres Dragones, emblemático edificio obra de Lluís Domènech i Montaner en el parque de la Ciutadella.

Este instrumento científico nos permite, entre otros, conocer la duración del día y de la noche para cada día del año, saber qué estrellas serán visibles en una noche concreta y las horas de su salida y puesta, y otros muchos apartados relacionados con la astronomía, la astrología y la geodesia. Se trata de una pieza excepcional de la época en que los astrolabios empezaban a ser sustituidos por toda una serie de instrumentos más especializados, como por ejemplo la brújula, el sextante o bien el reloj. Su diseño geométrico, comprende grabados y cincelados en metal, ya sea latón o plata. El ejemplar de la Colección, por sus características, encaja con el que describió Odo Van Maelcote (1572-1614) en su libro Astrolabiorum, seu utriusque Planisphaerii universalis et particularis usus del cual los autores más versados sobre astrolabios confiesan no haber visto nunca uno igual.

La tesis doctoral de esta pieza de la Colección la lleva a cabo Eduard Farré Olive, especialista en relojería, y lo dirige el doctor Josep Casulleras Cerrada de la Facultad de Filología y Comunicación, especializado en Historia de la Ciencia y Ciencia araboislàmica de la Universitat de Barcelona.

 

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